Si trabaja en el campo de la fracturación hidráulica, más comúnmente conocida como "fracking", es poco probable que necesite que alguien le diga lo peligroso que es este trabajo relacionado con el petróleo y el gas.
Muchos trabajadores de esta industria se pasan el día utilizando maquinaria pesada o introduciendo gigantescos taladros en el suelo para ver si pueden explotar las reservas de petróleo. Las jornadas de los trabajadores se ven interrumpidas por los viajes de ida y vuelta entre los lugares de trabajo a través de parcelas debilitadas.
Tu jornada laboral es larga y probablemente realizas un trabajo intensivo. No es de extrañar que el riesgo de lesiones en este sector sea tan elevado. ¿Sabe qué lesiones más propensas a sufrir ¿en el trabajo?
El fracking implica el uso de diversos productos químicos para efectuar el proceso de perforación y extracción. El uso de estos productos químicos se convierte en una liberación de toxinas, conocidas como emisiones, al aire. Los trabajadores del sector del petróleo y el gas que no dispongan del equipo de seguridad adecuado corren el riesgo de inhalar estas sustancias nocivas, como metano, sulfuro de hidrógeno y óxido de nitrógeno. Estas sustancias también pueden filtrarse al agua. Cualquier exposición a ellas puede provocar cáncer.
La introducción de productos químicos en el suelo para extraer reservas de petróleo debilita el subsuelo y puede provocar explosiones o incendios. Pueden producirse terremotos si la perforación se realiza demasiado cerca de fallas geológicas. Cuando se producen estos acontecimientos impredecibles suelen producirse lesiones catastróficas entre los trabajadores.
Los empleados del sector del petróleo y el gas suelen trabajar por turnos las 24 horas del día, por lo que suele haber un flujo de tráfico constante dentro y fuera de estas instalaciones. A menudo no sólo hay transporte de personas. También entran y salen herramientas y productos químicos. Esto puede explicar por qué los datos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) muestran que al menos el 33% de los trabajadores del petróleo y el gas mueren en accidentes de tráfico.
Muchos trabajadores cometen el error de pensar que asumen todo el riesgo cuando aceptan trabajos peligrosos como la fracturación hidráulica. Esto no es así. Los empresarios son responsables de tomar medidas razonables para garantizar la seguridad de sus empleados. Podría tener derecho a una indemnización por accidente laboral si sufrió lesiones debilitantes en el trabajo.