Las escaleras son habituales en muchos lugares de trabajo en San Antonio. Por ello, corresponde a los empresarios asegurarse de que el personal está debidamente informado sobre la seguridad de las escaleras, lo que evita caídas y lesiones devastadoras. Información sobre medio ambiente, salud y seguridad insta a los supervisores a que transmitan los siguientes consejos a los trabajadores para que puedan protegerse en plena faena.
Todas las escaleras tienen una capacidad de carga. Superar esta capacidad compromete la estabilidad de la escalera y expone a los trabajadores al riesgo de sufrir lesiones graves. Es importante respetar otras normas de seguridad, como la colocación correcta de la escalera. Colocar una escalera sobre una superficie inestable puede hacer que vuelque. También es peligroso mover una escalera mientras alguien está en ella, lo que puede ocurrir cuando los trabajadores se sienten presionados para completar una tarea en un tiempo determinado.
Todos los equipos de trabajo deben inspeccionarse periódicamente para asegurarse de que siguen siendo seguros. Los problemas evidentes con una escalera, como la falta de un peldaño, deben solucionarse inmediatamente antes de volver a utilizarla. En consecuencia, las escaleras deben retirarse de la rotación y sustituirse o repararse. Una vez reparada, la escalera debe ofrecer el mismo nivel de estabilidad y utilidad antes de que los trabajadores puedan volver a utilizarla. Si una escalera se considera defectuosa, debe marcarse claramente para evitar que se utilice accidentalmente.
La información sobre el uso correcto de las escaleras debe estar a disposición del personal. Además, los trabajadores también deben recibir formación sobre cómo utilizar correctamente el equipo, lo que garantiza que tengan un conocimiento práctico del proceso correcto. Los trabajadores también deben ser conscientes de los diferentes usos de las distintas escaleras. En la mayoría de los casos, el sentido común es la mejor defensa contra accidentes y otros problemas.