Si trabaja en determinados empleos en Texas, especialmente en la construcción y la minería, puede correr el riesgo de desarrollar una enfermedad conocida como silicosis. Según MedlinePlus, este trastorno está causado por la exposición a polvo de sílice. Esta enfermedad puede manifestarse 15 años o más después de la exposición inicial, aunque si se está expuesto a una cantidad excesiva de sílice, pueden presentarse síntomas en el plazo de un año.
La sílice, que se encuentra en los lechos rocosos, es un cristal que existe en la naturaleza. Al romper o triturar cristales de sílice se libera polvo en el aire, y si ésta es la naturaleza de su trabajo, es posible que no pueda evitar inhalar el mineral. El riesgo es mayor si trabaja en la fabricación de vidrio o abrasivos, en la construcción, en canteras o en la minería, o si su trabajo implica cortar piedra o hacer chorro de arena.
La inhalación del polvo de sílice provoca problemas pulmonares. La dificultad para respirar es uno de los principales síntomas, y también puede desarrollar tos y pérdida de peso. Si cree que puede tener silicosis, su médico le hará algunas pruebas, como radiografías y tomografías computarizadas del tórax. Hay que descartar enfermedades similares, como la tuberculosis y los trastornos del tejido conjuntivo.
Aunque los síntomas son similares, existen tres categorías principales de esta enfermedad. Si inhala grandes cantidades de polvo de una sola vez, corre el riesgo de sufrir silicosis aguda. Puede experimentar niveles bajos de oxígeno en la sangre y dificultad para respirar. Esto se debe a la inflamación y, posiblemente, a la presencia de líquido en los pulmones.
La inhalación prolongada de polvo de sílice, aunque sea en pequeñas cantidades, puede provocar la inflamación de los ganglios linfáticos y los pulmones que se conoce como silicosis regular o crónica. También puede sufrir una forma acelerada de la enfermedad si respira grandes cantidades durante un periodo de tiempo más corto, normalmente de cinco a quince años. Esta información sólo tiene fines educativos y no debe considerarse asesoramiento jurídico.