Los trabajadores de la construcción deben ser muy cuidadosos en el desempeño de sus tareas. Es imprescindible que conozcan algunos de los mayores riesgos a los que se enfrentan, para que puedan intentar evitarlos. Sus empleadores deben hacer lo mismo, de modo que puedan desarrollar un protocolo de seguridad para cada obra.
Existen cuatro peligros que son más peligrosas que otras y que estas empresas y trabajadores deben conocer. Dominarlas puede evitar muchas muertes de trabajadores de la construcción, así como algunas lesiones.
El primero de la lista, que representa el 33,5% de las muertes de trabajadores, son las caídas. Hay dos formas principales de reducir el riesgo de que esto ocurra. Una es enseñar a los trabajadores técnicas de escalada adecuadas; la otra es disponer de sistemas fiables de detención de caídas.
El siguiente en la lista es ser golpeado por un objeto, que representa el 11,1% de las muertes de trabajadores. Las medidas de seguridad básicas, como el uso de chalecos y cascos de colores brillantes, pueden ayudar a evitarlo.
El tercer peligro son las electrocuciones, que representan el 8,5% de las víctimas mortales. El uso de un sistema de etiquetado puede ayudar, al igual que utilizar el sentido común cerca del agua e inspeccionar todos los equipos eléctricos para detectar deshilachados o roturas en el cableado.
El último de los cuatro mortales es quedar atrapado en o entre objetos, que representa alrededor del 5,5% de las muertes. Esta categoría incluye quedar prensado entre un equipo y otra cosa, pero también los derrumbamientos de estructuras u otros objetos.
Trabajadores que sufren lesiones de estos cuatro peligros y los familiares de quienes mueren a causa de ellos pueden optar por reclamar una indemnización. La indemnización por accidente de trabajo puede ayudar a algunos trabajadores, pero otros podrían tener que reclamar una indemnización a terceros.