Las empresas manufactureras de Texas y de todo Estados Unidos están obligadas a garantizar que las máquinas sean seguras. Por lo general, esto significa que una máquina está debidamente protegida y que existe un programa de mantenimiento regular. La adopción de estas medidas puede minimizar o eliminar la posibilidad de que se produzca una amputación. Según la OSHA, se produce una amputación cuando una persona pierde una parte o la totalidad de una extremidad o cualquier otra parte externa del cuerpo, y todas las amputaciones deben notificarse a la OSHA.
En algunos casos, la pérdida de una extremidad u otra parte del cuerpo puede provocar una discapacidad permanente o la muerte. Según un funcionario de la OSHA, quienes se encargan del mantenimiento o reparación de una máquina pueden correr un mayor riesgo de sufrir lesiones cuando ésta no está protegida o no recibe mantenimiento. El 17 de diciembre, la OSHA actualizó su Programa de Énfasis Nacional (NEP) en relación con las amputaciones derivadas de accidentes laborales.
Es importante señalar que la NEP no obliga a los empresarios a hacer nada distinto ni les impone nuevas normas. En su lugar, ofrece recomendaciones y otras orientaciones que las empresas pueden utilizar para mejorar la seguridad de sus trabajadores. El último NEP sobre amputaciones revisa los actuales requisitos de codificación para las inspecciones, así como las actuales normas de notificación. La OSHA trabajará con los empleadores hasta el 10 de marzo para garantizar que las empresas comprendan los cambios que se han introducido.
Los heridos en un accidente laboral pueden obtener una indemnización por sus lesiones. Esto puede facilitar el pago de las facturas médicas o la recuperación de los salarios perdidos durante la baja laboral. Las personas que no pueden volver al trabajo pueden tener derecho a una indemnización laboral o a otras prestaciones por incapacidad. Un abogado puede ayudar a una persona a obtener más información sobre sus derechos después de lesionarse en el trabajo.