Una lesión laboral puede dejarle fuera de servicio durante mucho tiempo cuando los daños son importantes. Entre otros tipos de tratamientos, a las personas que se recuperan de lesiones laborales también se les puede recomendar terapia ocupacional. WebMD explica cómo esta terapia puede beneficiar a los pacientes y qué esperar si un médico le ha recomendado someterse a este proceso.
La terapia ocupacional abarca muchas áreas diferentes. Para las personas que ya no pueden trabajar debido a una lesión, un terapeuta puede ayudar a una persona a adaptarse a cualquier limitación que esté presente en ese momento. Un terapeuta también puede ayudar a una persona a realizar tareas básicas, participar en actividades y cualquier otro proceso que mejore la calidad de vida de quienes sufren una discapacidad importante. Este tratamiento mejora la capacidad, pero lo más importante es que ofrece a la persona independencia, ya que el paciente podrá cuidar mejor de sí mismo una vez finalizada la terapia.
La terapia ocupacional puede ser beneficiosa para tratar muchos problemas y aflicciones diferentes. Las lesiones medulares y cerebrales pueden afectar considerablemente a la capacidad de una persona. Las personas que sufren los efectos de quemaduras graves también se benefician del tratamiento de un terapeuta ocupacional. Las personas con determinadas enfermedades o afecciones, como artritis, cáncer, esclerosis múltiple y problemas de visión, también son recomendables para la terapia ocupacional.
Al crear un plan de tratamiento, el terapeuta ocupacional recibirá información de otros profesionales médicos encargados de atender al paciente. Esto incluye a los médicos que conocen el alcance de las lesiones de un paciente, así como a los fisioterapeutas, que ayudan a los pacientes a fortalecerse y recuperar la movilidad. La terapia puede centrarse en una zona concreta del cuerpo o en el desarrollo de habilidades generales. El tratamiento también puede dispensarse a domicilio o en un entorno clínico.