Conducir en Texas no es para pusilánimes. Numerosas cuestiones pueden aumentar el peligro en la carretera, lo que a su vez aumenta el riesgo de accidentes y lesiones personales. Cuando te pones al volante para conducir, entiendes desde el principio que estás obligado a cumplir las leyes de tráfico. Todos los demás conductores con permiso de conducir tienen la misma obligación.
El problema es que no todos los demás conductores con carné respetan las normas. De hecho, es probable que te hayas dado cuenta de lo imprudentes o negligentes que son algunos conductores cuando van por la autopista a velocidades excesivas o intentan saltarse un semáforo en rojo. Hay varias cuestiones que aumentan inmediatamente los peligros de la carretera y tus posibilidades de sufrir una colisión.
Usted no es responsable del mantenimiento de las carreteras, a menos que trabaje para el Estado u otro municipio que gobierne o realice reparaciones en las carreteras. En el estado de la carretera tiene mucho que ver con su seguridad cuando conduzcas o vayas de pasajero en el coche de alguien.
Si hay grandes grietas o baches en la carretera, aumenta el riesgo de accidente. Puede que alguna vez hayas conducido por una carretera en la que te hayas encontrado de repente con un pavimento irregular. Con suerte, había señales de advertencia para alertarte con antelación. Un cambio repentino del terreno puede hacer que pierdas la dirección.
Si las carreteras por las que sueles circular en vehículo de motor no tienen mucho tráfico, tienes más posibilidades de llegar sano y salvo a tu destino. Cuanto más denso sea el tráfico, más probabilidades hay de que alguien se distraiga al volante, se intoxique o vaya a gran velocidad. Estas y otras cuestiones hacen que el tráfico denso sea peligroso para ti y para todos los demás automovilistas de los alrededores.
Puedes prestar mucha atención a las condiciones meteorológicas y de la carretera y ajustar tu velocidad según sea necesario para viajar con seguridad; sin embargo, no hay mucho que puedas hacer sobre el comportamiento de otro conductor al volante. Si un conductor está distraído, intoxicado o es imprudente, un puede producirse una colisión que le cause lesiones graves. Sobrevivir a tales lesiones puede llevar a una recuperación larga y ardua.
Muchas víctimas de accidentes que se recuperan sufren traumas emocionales y angustia financiera, además de sus lesiones físicas. Para ayudar a estas personas a recuperarse de sus pérdidas, la ley Texas les permite presentar demandas legales contra los considerados responsables de los daños.