A raíz de los huracanes Harvey e Irma, innumerables tejanos necesitan casas nuevas, pero la tarea, por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. Por varias razones, entre ellas la gran demanda de contratistas, ahora hay una escasez masiva de trabajadores de la construcción en la industria.
Esta gran demanda sin duda eleva las apuestas cuando se trata de suministrar a familias y empresas el cobijo que necesitan para volver a su vida normal. El techado ya es conocido como un trabajo peligroso de por sí, pero en estas circunstancias cruciales recientes, ese peligro puede ser aún mayor cuando los trabajadores se sienten apresurados o presionados para completar los proyectos rápidamente. Basta con observar las estadísticas y conocer mejor los riesgos para evitar peligros en el futuro.
Datos preexistentes
La revista de seguridad EHS Today compartió un estudio sobre construcción que abarcó desde 1992 hasta 2009, revelando los resultados de que un tercio de los accidentes mortales en la construcción fueron por caídas desde tejados. El estudio indicaba que quienes corrían mayor riesgo de sufrir caídas mortales eran los trabajadores de pequeñas empresas y de la construcción residencial y los inmigrantes. Aunque el estudio puede abrir la puerta a más preguntas que respuestas, también descubrió que la mayoría de estos accidentes se produjeron en el Sur.
Planes de prevención
Salud y Seguridad en el Trabajo también reconoce este grave problema en el sector de la construcción, recurriendo a los recientes esfuerzos de organizaciones como el Centro de Investigación de la Construcción para promover la concienciación. OHS añade que, casi todos los días laborables en Estados Unidos, un empleado del sector de la construcción muere por una caída en el trabajo. Sin embargo, a pesar de estas cifras aleccionadoras, muchos contratistas, programas de seguridad y sindicatos han colaborado para ayudar a concienciar sobre los riesgos. Con ello, organizaciones como éstas tienen el potencial de prevenir las caídas de los trabajadores y salvar vidas.