Hay muchos tipos diferentes de lesiones que pueden producirse en el trabajo y por las que un empleado puede solicitar una indemnización por accidente laboral en Texas y en todo el país. Un área que se ha convertido en más ampliamente discutido en relación con las lesiones en el trabajo y las reclamaciones de indemnización de los trabajadores posteriores son los trastornos de salud mental, como la ansiedad, la depresión o el trastorno de estrés postraumático, que están conectados con el estrés laboral crónico.
La mala salud puede deberse a estrés excesivosegún la Harvard Business Review. Hay numerosos estudios que demuestran una clara conexión entre diversas enfermedades y el estrés laboral. Puede manifestarse a través de trastornos físicos o mentales agudos o crónicos. Esto nos lleva a preguntarnos dónde está la culpa de este estrés excesivo: en la persona o en el jefe/empleador.
Es una respuesta difícil, ya que debe haber una causa y un efecto claros para que se aprueben la mayoría de las reclamaciones de indemnización de los trabajadores. Demostrar que una enfermedad o lesión se debe a un estrés laboral crónico durante meses o años, y no a un estrés personal u otros factores, hace que la cuestión sea más compleja que en el caso de otras lesiones laborales.
La relación entre el estrés laboral y determinadas enfermedades está muy extendida tanto entre los profanos en la materia como entre la comunidad médica. Esta correlación ha dado lugar a algunas demandas, y algunos estados han tomado medidas proactivas añadiendo las lesiones debidas al estrés en el trabajo a lo que cubre la indemnización de los trabajadores. Sin embargo, sigue siendo un ámbito sin una respuesta clara, y cada Estado establece sus propias directrices.
En Texas, el estrés laboral no desempeña un papel importante en la legislación sobre compensación a los trabajadores, según el Instituto de Compensación a los Trabajadores. A pesar de incluir el accidente laboral físico, definido como lesión o enfermedad derivada de movimientos físicos repetitivos, el Estado no cubre lesiones repetitivas similares, como el estrés crónico, para la salud mental de una persona. Cualquier reclamación por salud mental o traumatismo debe tener una clara correlación con un suceso concreto, como un accidente. El reclamante también debe poder demostrar un vínculo claro entre el suceso y el problema de salud mental.