Los trabajos de oficina no suelen asociarse a muchos peligros. De hecho, trabajar en una oficina se considera bastante seguro en comparación con muchos otros sectores, como las fábricas, los centros sanitarios o los talleres de automóviles. Sin embargo, eso no significa que el trabajo de oficina esté totalmente exento de riesgos. Business Insider explica algunos de los muchos peligros a los que se enfrentan los trabajadores de oficina, algunos de los cuales pueden tener importantes consecuencias para la salud.
Se podría pensar que el aire del interior de un edificio de oficinas moderno está completamente limpio y libre de contaminantes. Sin embargo, esto no es así en muchos lugares de trabajo, ya que el aire de un edificio de oficinas puede estar repleto de bacterias, gases y sustancias químicas peligrosas. El moho es una gran preocupación en los sistemas de refrigeración de oficinas, ya que el moho puede causar reacciones graves en personas con sensibilidades y alergias. Además, una oficina que no se mantiene adecuadamente crea un entorno de trabajo aún más peligroso, especialmente para las personas que trabajan muchas horas de forma regular.
Los equipos de oficina también pueden ser motivo de preocupación. Las fotocopiadoras y las impresoras pueden liberar ozono si no reciben un mantenimiento adecuado. Además, el tóner utilizado para colorear las impresiones también puede llegar a los pulmones y a la sangre. Con el tiempo, la inhalación de estos contaminantes puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares. Los efectos pueden producirse incluso después de inhalar una cantidad relativamente pequeña de estos contaminantes.
Mirar fijamente la pantalla del ordenador durante horas todos los días también es perjudicial. Los problemas de visión, como visión borrosa, irritación y dolor ocular, son bastante comunes entre los oficinistas que pasan muchas horas delante de un ordenador. La fatiga visual provoca otros síntomas, como migrañas frecuentes y cefaleas tensionales. Los equipos informáticos también pueden perjudicarle de otras formas. El teclado medio de una oficina contiene cinco veces más gérmenes y bacterias que el cuarto de baño de una oficina. Se sabe que muchos de estos gérmenes, como la E. coli, causan problemas de salud.