En los últimos años se ha hablado mucho de los vehículos totalmente automatizados. Aunque mucha gente piensa en los coches autoconducidos y en las ventajas (así como en los riesgos potenciales) que esta tecnología puede presentar para los conductores individuales, hay otras formas en las que esta tecnología puede aplicarse. Por ejemplo, es probable que en los próximos años haya cada vez más vehículos comerciales totalmente automatizados en la carretera. Aunque esto puede ofrecer a las empresas la oportunidad de ahorrar dinero (y provocar la pérdida de muchos puestos de trabajo en determinados campos), hay una serie de ámbitos potenciales de preocupación.
Tanto si un vehículo lo maneja un conductor humano como si está totalmente automatizado, siempre existe el riesgo de accidente. Muchos factores diferentes pueden aumentar la probabilidad de un accidente, como un mantenimiento inadecuado del vehículo y las malas condiciones meteorológicas. Además, los vehículos totalmente automatizados no son inmunes a estos riesgos y, en algunos casos, el riesgo de accidente puede ser aún mayor cuando no hay un humano al volante. Aunque los avances tecnológicos puedan reducir la probabilidad de que se produzcan accidentes de este tipo, estos peligros siempre estarán presentes en la carretera.
Queda por ver la prevalencia de la automatización total. vehículos comerciales se convertirá. Puede que pasen muchos años antes de que esta tecnología se imponga en las carreteras, o puede que llegue mucho antes de lo que mucha gente espera. En cualquier caso, los accidentes seguirán ocurriendo, y es imperativo que las víctimas de estos accidentes pidan cuentas a los responsables de los mismos.