No tiene que preocuparse por enfermar a causa de su trabajo sólo cuando trabaja a diario con productos químicos o materiales peligrosos. Aunque sólo trabaje en una oficina en San Antonio, corre el riesgo de enfermar. Su mala salud puede deberse al síndrome del edificio enfermo o a enfermedades relacionadas con la construcciónsegún eMedicine Health.
Aunque las dos categorías de enfermedades están relacionadas, existen algunas distinciones importantes entre ellas. Se consideraría que padece una enfermedad relacionada con el edificio si sufre una afección específica, como una infección, alergias o cáncer, que persiste incluso cuando abandona el edificio. Está directamente relacionada con una causa fácilmente identificable en el edificio. Puede tratarse de amianto, sustancias químicas peligrosas, fugas de gases, moho, agentes patógenos en el propio edificio y otras posibles contaminaciones.
Por otro lado, el síndrome del edificio enfermo define una sensación general de malestar que sólo se produce mientras se está en el edificio. Aunque no se cita ninguna causa específica, muchos expertos creen que se debe a una ventilación interior deficiente o a otros contaminantes del aire interior. Con esta afección, cuando se deja de trabajar en el edificio y se va a casa, se está de vacaciones o se está lejos del edificio, uno se siente bien. Tampoco se ha documentado ninguna complicación médica a largo plazo y no existe una causa discernible de la mala salud. Puede experimentar irritación ocular, dolores de cabeza, mareos, náuseas, erupciones cutáneas u otras irritaciones, fatiga mental y otros síntomas generales de malestar.
Por ejemplo, si descubriera que ha desarrollado un cáncer debido al amianto del edificio, se consideraría que padece una enfermedad relacionada con la construcción. También entraría en esta categoría si hubiera desarrollado problemas debido a la exposición al moho. Por el contrario, se consideraría que padece el síndrome del edificio enfermo si se sintiera mal en el trabajo pero, al salir del edificio, se sintiera mejor y no pudiera atribuirlo a una sustancia química en el aire o a un alérgeno conocido.