El Consejo Nacional de Seguridad recomienda que los conductores mantengan una distancia de tres segundos entre sí. Esto significa que si el vehículo de delante pasa por un punto de referencia, el conductor de detrás debería tardar al menos tres segundos para pasar este punto.
Seguir demasiado de cerca y rebasar esta distancia se conoce comúnmente como ir pegado al vehículo. Es peligroso porque no permite al conductor que circula detrás frenar a tiempo para evitar un accidente.
¿Por qué algunos conductores abren el maletero? Generalmente se reduce a unas pocas razones específicas:
En la mayoría de los casos, ir pegado al volante se asocia a una conducción agresiva. El conductor que circula detrás puede ir con retraso o simplemente estar molesto por estar atrapado en un atasco. Ir detrás puede ser un intento de obligar al conductor de delante a apartarse y dejarle pasar.
A veces, seguir al otro conductor ni siquiera tiene nada que ver con el adelantamiento. El conductor que le sigue puede estar simplemente molesto y querer llamar la atención del otro conductor para que se produzca un enfrentamiento.
Aunque la agresividad es la razón más común para seguir de cerca, no siempre es así. Un conductor puede simplemente seguirle demasiado de cerca porque ha sufrido un lapsus de concentración. Puede que esté un poco preocupado mentalmente o distraído con su teléfono móvil. En cualquier caso, el riesgo de accidente es el mismo.
Los conductores que se adelantan no tienen derecho a ponerle en peligro. Si ha resultado herido por la negligencia de otro, puede tener derecho a una indemnización económica. Buscar asesoramiento jurídico le ayudará a elaborar un plan adecuado.