Cabe afirmar que la mayoría de los trabajadores del sector del petróleo y el gas son conscientes de los numerosos riesgos de accidentes y lesiones asociados a sus ocupaciones.
Desgraciadamente, no mucha gente entiende que estos trabajos también pueden suponer un riesgo de desarrollar enfermedades profesionales.
El petróleo que Estados Unidos utiliza como fuente de energía es una sustancia tóxica. Incluso una vez refinado y listo para su uso, sigue siendo tóxico. Cuando los trabajadores están expuestos a esta sustancia en todas las fases de su procesamiento y refinado, corren el riesgo de desarrollar enfermedades, muchas de ellas potencialmente graves. Una exposición prolongada podría provocar los problemas de salud que se enumeran a continuación:
La exposición prolongada a los humos del petróleo y el gas también puede causar alucinaciones, dificultad para hablar, fatiga, daños cerebrales e incluso coma. Cuando se producen accidentes en yacimientos petrolíferos, pueden entrar en la atmósfera sustancias químicas y materiales tóxicos, lo que podría aumentar sus probabilidades de contraer una enfermedad grave.
Afortunadamente para los empleados de campos petrolíferos San Antonio, la indemnización por accidente de trabajo puede ayudarles a gestionar su enfermedad cubriendo sus gastos médicos y reponiendo los ingresos perdidos. Sin embargo, suele ser más difícil demostrar una enfermedad profesional que una lesión relacionada con un accidente en un yacimiento petrolífero.
Aprender todo lo posible sobre cómo se gestionan las enfermedades profesionales en la indemnización por accidentes de trabajo puede garantizarle que obtenga la indemnización que necesita y merecen.