No se puede negar el atractivo de Amazon, sobre todo ahora que hay tantos residentes Texas que confían en comprar en línea los productos que normalmente comprarían en tiendas o centros comerciales.
Basta con entrar en Internet, hacer unos pocos clics, añadir al carrito y, casi por arte de magia, los paquetes aparecen en cuestión de días en la puerta de casa. En el caso de los pedidos de Amazon Prime, a veces los paquetes llegan incluso al día siguiente. Así que, aunque el atractivo es obvio, el riesgo de estas entregas rápidas puede estar menos claro.
A principios de este mes, Amazon obligado a disculparse que sus conductores a veces recurrían a orinar en botellas porque las limitaciones de tiempo para entregar sus paquetes eran demasiado ajustadas para permitir pausas regulares para ir al baño.
Toda esta presión para cumplir los plazos de entrega y las cuotas ha pasado factura a la seguridad. De hecho, BuzzFeed News y ProPublica están llevando a cabo una investigación sobre los índices de siniestralidad de los conductores de la empresa. Desde junio de 2015, los conductores de reparto de Amazon se metieron en más de 60 colisiones en los que al menos una persona murió o resultó herida.
Uno pensaría que con una empresa tan grande y con tanto dinero como Amazon, cuando se produce un desafortunado accidente, la persona lesionada o los supervivientes del fallecido recibirían una indemnización suficiente.
Pero Amazon ha intentado distanciarse de los conductores y de los accidentes que causan. Para ello recurre a subcontratistas que no trabajan directamente para Amazon. Cuando inevitablemente algo sale mal, Amazon ha emprendido en el pasado acciones legales para eludir su responsabilidad.
Dependiendo de las circunstancias de su accidente, usted puede ser capaz de obtenga una indemnización por sus lesionesdaños y otras pérdidas. Un abogado puede ayudarle mejor a hacer valer su reclamación y proteger sus intereses.