El alcohol y la conducción nunca son una buena mezcla, pero la gente en San Antonio sigue haciendo caso omiso de los peligros. En 2015, el Departamento de Transporte de Texas informó de que en todo el estado murieron 960 personas como consecuencia de un accidente relacionado con el alcohol. Estas estadísticas incluyen pasajeros, conductores, ciclistas y peatones. En todo el estado, hubo más de 8,000 accidentes atribuidos a la conducción bajo los efectos del alcohol, 1,610 de los cuales fueron categorizados como incapacitantes. Cuando las personas deciden ponerse al volante de su vehículo, ponen en peligro la vida de todos los que les rodean.
Hace poco, dos conductores resultaron gravemente heridos y un niño murió en un accidente donde las autoridades sospechan que el alcohol fue un factor. El niño estaba con una mujer que podría haber estado bajo los efectos del alcohol. Los agentes no facilitaron ninguna información sobre los motivos por los que consideran este factor ni sobre si se ha realizado a la mujer una prueba de sangre o de alcoholemia. Tampoco se sabe si el niño y la mujer estaban emparentados.
Al parecer, la mujer giró a la izquierda delante de un camión que cruzaba por la intersección. Se espera que el conductor de ese vehículo esté bien, pero no se precisó el alcance de las heridas que sufrió en el choque.
Las lesiones provocadas por un accidente de tráfico pueden ser graves y alterar la vida. Una lesión cerebral es impredecible y puede dejar a las personas con problemas de memoria, movimiento físico y procesos de pensamiento. Una lesión de la médula espinal puede provocar parálisis y daños en la espalda que generan un dolor y un sufrimiento incalculables. Cuando las personas resultan heridas en un accidente de coche causado por la negligencia de otro, sería una buena idea reunirse con un abogado con experiencia.
Fuente: mySA, "Muere una niña de 11 años en un accidente en North Side," Jacob Beltran, 29 de noviembre de 2016